Para este 18/03/2018 Evangelio según San Juan 12,20-33.

Entre los que habían subido para adorar durante la fiesta, había unos griegos que se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le dijeron: "Señor, queremos ver a Jesús". Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos se lo dijeron a Jesús. El les respondió: "Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre. Mi alma ahora está turbada, ¿Y qué diré: 'Padre, líbrame de esta hora'? ¡Si para eso he llegado a esta hora! ¡Padre, glorifica tu Nombre!". Entonces se oyó una voz del cielo: "Ya lo he glorificado y lo volveré a glorificar". La multitud que estaba presente y oyó estas palabras, pensaba que era un trueno. Otros decían: "Le ha hablado un ángel". Jesús respondió: "Esta voz no se oyó por mí, sino por ustedes. Ahora ha llegado el juicio de este mundo, ahora el Príncipe de este mundo será arrojado afuera; y cuando yo sea levantado en alto sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí". Jesús decía esto para indicar cómo iba a morir.

Nuestro Pequeño Tricolor

Venezuela siempre ha sido un país lleno de mucha alegría, simpatía, colaborador y emprendedor pero desde un pequeño tiempo, nadie se escapa de un sin fin de condiciones que nos ha cambiado hasta la forma tan radical de tratarnos con solo el echo de aguantar, guardar y/o mantener lo que logramos en el día, (como se dice actualmente coronarse) el rubro mas esencia para sobrevivir la "Alimentación", aquel que no conoce la situación que tiene nuestro país, no importa, ya que cada ciudadano esta sumergido en su propio mundo y eso debemos entenderlo si o no, solo le pedimos a nuestros hermanos de otras países, el Venezolano no sale del país para ser turismo, sale a trabajar para generar un porvenir a la familia que queda en el país, otro luchamos internamente para poder mantenernos con la ayuda de la familia que sale, hablar sobre esta situación pica y se extiende. A todos los países que reciben en su seno a hermanos compatriotas que solo quieren es luchar y trabajar, necesitan también de ayuda, colaboración, apoyo, amistad, amor, honestidad, porque solo es un paso, una vez que Venezuela se levante estaremos allí, y recordaremos de todas las personas que ayudaron, no importa de donde venga, Dios los bendiga a todos. »No opriman a los extranjeros que habiten entre ustedes. Trátenlos como si fueran sus compatriotas, y ámenlos como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios. Levítico 14:33-34.